Las empresas colombianas deben prepararse para la entrada en vigencia de las NIIF

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COLOMBIA (AndeanWire, 01 de Agosto de 2013) Por Olga Lucía Zapata Correal, Directora General PYME, Softland ColombiaYa en la segunda mitad del año, las empresas colombianas se aproximan cada vez más al plazo de preparación para la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), las que comenzarán a regir a partir del 1 de enero de 2014. Para ello, es importante identificar el grupo al que pertenece cada firma y reconocer las etapas de planeación que deberá cumplir. El Consejo Técnico de la Contaduría Pública de Colombia (CTCP) definió los grupos de empresas de la siguiente manera:

Grupo 1:  (a) Emisores de valores, (b) Entidades de interés público, y (c) Empresas de tamaño grande con activos de más de 30.000 SMLMV o con más de 200 Empleados, que no sean emisores de valores ni entidades de interés público y que cumplan con los siguientes requisitos adicionales:

1 Ser subordinada o sucursal de una compañía extranjera que aplique NIIF.

2. Ser subordinada o matriz de una compañía nacional que deba aplicar NIIF.

3. Realizar importaciones o exportaciones que representen más del 50% de las compras o de las ventas, respectivamente, del año gravable inmediatamente anterior al ejercicio sobre el que se informa.

Fecha de transición: 1 de enero de 2014. Fecha de aplicación: 31 de diciembre de 2014. Fecha de reporte: 31 de diciembre de 2015. Grupo 3: (a) Personas naturales o jurídicas que cumplan los criterios establecidos en el artículo 499 del Estatuto Tributario (ET) y normas posteriores que lo modifiquen.  Para el efecto, se tomará el equivalente a unidades de valor tributario (UVT), en salarios mínimos legales vigentes. (b) Microempresas con activos de no más de 500 SMLMV o 10 empleados que no cumplan con los requisitos para ser incluidas en los grupos 1 y 2 ni en el literal anterior. Fecha de transición: 1 de enero de 2014. Fecha de aplicación: 31 de diciembre de 2014.

Fecha de reporte: 31 de diciembre de 2015. A lo largo de la convergencia hacia las NIIF, las empresas deberán atravesar las siguientes etapas: Planeación, Transición y Obligatoriedad. En la primera etapa de Planeación, se recomienda conformar en cada organización un equipo encargado del proyecto para incorporar las NIIF, liderado por un profesional del más alto nivel. También es necesario realizar un estudio del negocio y de la actividad de la compañía, con el fin de definir un cronograma y formular la hoja de ruta del proyecto. Otra tarea fundamental es dar a conocer en la compañía los líderes y coordinadores del proyecto, cuáles serán las áreas involucradas, como así también definir el equipo de trabajo y el plan de capacitación a cumplir.

En esta etapa, entonces, se deberá capacitar a todos los empleados de la compañía para facilitar la implementación de las nuevas políticas contables y evaluar los impactos en los sistemas de información y en el recurso humano involucrado. La fase de Transición comienza con la elaboración del balance de apertura, al inicio del período. La administración del ente económico requerirá abordar la forma de aplicar la NIIF 1 (adopción por primera vez de las Normas Internacionales de Información Financiera). Asimismo, aquellos actores económicos que apliquen las NIIF Plenas o Pymes por primera vez, deberán reconocer todos los activos y pasivos que sean requeridos por las NIIF; no reconocer partidas si la normativa internacional no lo permite; reclasificar partidas reconocidas según los PCGA anteriores y aplicar las NIIF al medir todos los activos y pasivos. Por último, la etapa de Obligatoriedad indica el momento en que los entes económicos deben aplicar de manera obligatoria las disposiciones emitidas por las autoridades de regulación.

Avanzar hacia estándares internacionales de contabilidad y auditoría, que exigen que los estados financieros contengan información transparente y de calidad, demanda una adecuada planificación por parte de la empresa, que deberá transitar cada fase con la mayor previsibilidad y organización posible. Gracias a la aplicación de dichas reglas contables, las compañías podrán llevar sus cuentas con estándares internacionales, lo que facilitará el establecimiento de relaciones comerciales entre las empresas colombianas y las extranjeras.