Palabras del Presidente Juan Manuel Santos en la entrega del alcantarillado y firma del acta de inicio del acueducto de María la Baja

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COLOMBIA (AndeanWire, 11 de Febrero de 2016) Quiero saludar también al Presidente de Findeter, Luis Fernando Arboleda. Al señor representante legal del consorcio, Mauricio de San Vicente. Me acaba de decir en catorce meses estará la obra totalmente terminada.

 

 Vamos a hacerle una veeduría, ustedes le van a hacer la veeduría. Le van a contar, si el señor De San Vicente nos garantiza que aquí va a estar el agua, ciento por ciento, en catorce meses.

Quiero saludar a los congresistas que hoy nos acompañan. A Sandra Villadiego, a Daira Glvis, a Nadia Blel, a Eduardo Pulgar, Andrés García, Pedrito Pereira, a Silvio Carrasquillo.

Gracias por el apoyo que nos han vendido dando. Gracias ellos es que el Gobierno tiene el presupuesto para hacer las inversiones. A ustedes les agradezco mucho el apoyo que nos han venido dando.

Las leyes que hemos logrado aprobar en el Congreso, que nos han permitido  la inversión social, es porque las aprueba el Congreso de la República. Las leyes que nos han permitido reformar las regalías, para que a municipios como María la Baja, municipios como Mompox, que no recibían un solo peso de regalías, hoy reciben por esa reforma que nos aprobó el Congreso de la República.

(…)

Al reverendo padre Johnny Mahony, párroco de la iglesia La Inmaculada Concepción, de María la Baja.

Padre, muchas gracias. No sé si usted hace el mismo compromiso que hace el párroco de Mompox. Allá estábamos remodelando la iglesia.

Entonces le dije padre, ¿cómo qué me puede dar en contraprestación por una cosa bonita?

Y me dijo las llaves del cielo. Le garantizo la entrada al cielo.

¿Usted me garantiza lo mismo?

Aquí estamos.

(…)

Les cuento que ayer recibí la visita del Nuncio, del Cardenal Salazar, del Presidente de la Conferencia Episcopal, en donde me anunciaron oficialmente la venida del Papa el primer semestre del año entrante. Muy importante para Colombia esta visita.

(…)

Decirles lo contento que estoy. Esto que se acaba de firmar es un paso importantísimo para mejorar la calidad de vida de Maria la Baja, de los ciudadanos que viven aquí. 100 por ciento de alcantarillado que yo les había prometido y ya lo tienen.

Cuando vine por primera vez les prometí que el acueducto también tendría una cobertura al 100 por ciento. En la primera fase se construyó el 45 por ciento y ahora con esta firma y dentro de 14 meses, Maria la Baja tendrá el 100 por ciento de cobertura de alcantarillado y el 100 por ciento de cobertura de acueducto.

Eso es importante, muy importante, porque eso es ir avanzando hacia darle mejor calidad de vida a Maria la Baja, a los bolivarenses, a los colombianos.

En lo que lleva mi gobierno, más de 5 millones 200 mil personas ya hoy tienen acceso a agua potable que antes no tenían, más de 5 millones tienen acceso a alcantarillado que antes no tenían.

Aquí en el departamento de Bolívar, cuando yo llegue al Gobierno, hace 5 años y 5 meses, la cobertura del acueducto, de agua potable, era del 20 por ciento.

Hoy vamos por el 90 por ciento. Y cuando terminemos estas obras, como las que hoy se están iniciando aquí en Maria la Baja y en otros municipios, cuando termine mi gobierno tendremos cerca del 95 por ciento de cobertura en materia de acceso a agua potable.

Eso es parte de mis sueños, parte de lo que yo quiero con Colombia.

A mí me están acusando de estar ya haciendo campaña por la paz y yo les digo a estos enemigos de la paz que sí, que efectivamente yo estoy haciendo campaña por la paz. Llevo 5 años, 5 meses y 3 días haciendo campaña por la paz. Y seguiré haciendo campaña por la paz.

Porque yo tengo un objetivo y un sueño: entregarles a mis hijos, a sus hijos, a las nuevas generaciones, un país en paz. Y desde el primer día de mi gobierno me propuse ese objetivo y lo vamos a cumplir todos juntos.

La paz se construye de muchas formas. Lo que en La Habana se está negociando es el silencio de los fusiles, es que nos dejemos de matar los unos a los otros, los hijos de una misma nación, el cese al fuego, y que se incorporen a la vida legal, a la vida civil.

Pero la verdadera paz se construye en nuestros corazones, en nuestros hogares. Se construye en nuestros colegios, en nuestras comunidades. Y se construye haciendo inversión social, dándole oportunidades al pueblo que nunca habían tenido.

Se construye decretando, como lo hicimos hace unos años, la educación gratuita, profe, gratuita totalmente para todos los niños y niñas de Colombia, del grado cero al grado once.

Se construye mejorando el acceso de todos los colombianos a los servicios de salud, donde tenemos que hacer un mucho mayor esfuerzo para mejorar la calidad. Pero el acceso lo hemos venido mejorando todos los días.

La paz se construye con las carreteras que estamos construyendo a lo largo y ancho del territorio. Con esta gran revolución de la infraestructura que va a generar más empleo, que va a generar más competitividad.

Así se construye la paz. La paz se construye reduciendo la pobreza.

Llevamos en mi gobierno 4 millones y medio colombianos que hemos sacado de la pobreza y 2 millones 800 mil que hemos sacado de la pobreza extrema. Nos falta todavía mucho, pero así vamos construyendo esta paz.

Porque la paz no es solamente que se silencien los fusiles. La paz es que todo el mundo tenga las oportunidades que la vida ofrece para tener una vida digna. La paz es conectar a Maria la Baja, como hemos conectado a todos los municipios de Colombia, con fibra óptica y banda ancha.

Y la Paz es distribuir computadores gratis, como aquí en Maria la Baja hemos distribuido más de 1.000 para que los niños tengan el mismo acceso a la tecnología, a ese maravilloso mundo de la tecnología que tienen los niños ricos en Cartagena o en Bogotá o en Miami o en New York. Eso es construir paz.

Y así seguiremos en campaña por la paz todos los días, a toda hora, mejorando la calidad de vida y las oportunidades de los colombianos. Dándoles agua, dándoles alcantarillado, dándoles empleo.

Hemos generado más empleo que cualquier gobierno en la historia de Colombia. Seguimos reduciendo la tasa de desempleo.

Nos falta mucho todavía. Pero hemos avanzado más que cualquier otro país de América Latina.

La paz se construye también dándoles acceso a aquellos que no tienen los medios para ir a la universidad, a la educación superior.

El Gobernador mencionaba que ayer la Ministra de Educación firmo un convenio para invertir la mayor cantidad de dinero que se ha invertido en infraestructura educativa. Para ampliar el número de colegios, el número de aulas, para darles la posibilidad a todos los niños bolivarenses, a las niñas de Bolívar, a que vayan al colegio y puedan estudiar más horas, tener jornada única.

¿Y por qué es tan importante la jornada única?

Es importante porque hoy en la mayoría de los colegios públicos solamente pueden estudiar 5 horas. Con jornada única, con la suficiente infraestructura,  podrán estudiar 8, 9 o 10 horas, como sucede en muchos colegios privados. Y así mejoramos la calidad de la educación.

Vamos a construir en los próximos 3 años más de 30 mil aulas en todo el territorio. Más de 1.400 colegios y vamos a hacer lo que estaba programado para 60, 70 años en tres años en materia de educación.

Porque la educación es la inversión más importante que puede hacer cualquier sociedad.

Por eso les decía que ustedes son sabios al haber elegido a un profesor como Alcalde de María la Baja.

El Gobernador mencionaba algo muy importante.

Se hizo el compromiso de dar 20 mil millones de pesos para que se ampliaran 200 cupos en el programa Ser Pilo Paga.

(Este calor es durísimo para los cachacos).

El Ser Pilo Paga es un programa que quiere darle acceso a las mejores universidades. Puede escoger la universidad que quiera en todo el país. Aquellos muchachos y aquellas muchachas que tienen el talento para ir a las mejores universidades pero que no tienen los recursos.

Y ese programa lo iniciamos y ha tenido una gran acogida.

El programa tiene como objetivo abrirles las puertas al talento colombiano para que tengan una buena educación. Aquí tenemos con nosotros a dos padres de muchachos que han sido beneficiados con este programa.

La señora Candelaria Jiménez, madre del joven Andrés Felipe Sampayo. Se encuentra estudiando ni más ni menos que ingeniería mecatrónica en la Universidad Tecnológica de Bolívar.

Doña Candelaria, compártanos con usted cómo ha sido esta experiencia. ¿Usted qué ha sentido, qué ha sentido su hijo?, ¿Cómo ve ese programa?, ¿Cómo está su hijo en la universidad?, ¿Está contento, está asustado? ¿Cómo le ha ido, cómo ve ese programa? Cuéntenos un poco esa experiencia.

(…)

Y el agradecido soy yo, con usted. Y le voy a decir por qué.

Porque si su hijo no hubiera tenido esas calificaciones y se hubiera ganado –porque se la ganó por sus propios méritos, por su talento–, si usted no hubiera sido una buena madre, si usted no le enseña a su hijo desde chiquito.

El agradecido soy yo con usted. Gracias. Gracias porque esto es un ejemplo.

Le aseguro que no hubiera llegado allá si no es por usted. De manera que se lo agradezco mucho.

Y goce. Goce a su hijo. Eso le abre una oportunidad que nunca se había imaginado en la vida. Está  estudiando una carrera maravillosa. Es la carrera del futuro. Yo le aseguro que tendrá un gran futuro. Para él y para toda su familia.

Hay otro padre. Jaime Otero, padre de Jaime Luis Otero. Está estudiando ingeniería civil.

Cuéntenos, Jaime, cómo ha sido esa experiencia.

(…)

Así es que tenemos que construir este país, dándole oportunidades a todo el mundo, siendo solidarios. Para eso está el Gobierno, para trabajar por los más débiles, los más vulnerables, para abrirle puertas a todo el mundo.

El Gobernador, estábamos hablando con el Alcalde. El Alcalde me iba a pedir un hospital.

Les tengo una buena noticia. El Gobernador es muy generoso. Entonces dijo: mire, yo lo construyo el hospital y déjele al Presidente el distrito de riego.

Y así va a ser, querido Alcalde. El Gobernador le da el hospital y yo voy a fortalecer el distrito de riego, que sé que es tan importante para María la Baja.

Y así vamos todos construyendo esa paz.

Antes de terminar estas palabras quiero hacerles una exhortación.

Por un lado ustedes saben, están sufriendo, está sufriendo Colombia entera, seguimos en el Fenómeno del Niño. El Fenómeno del Niño nos está pegando muy duro, la sequía es cada vez más severa y este es el mes más duro, el mes de febrero y comienzos del mes de marzo.

No se les olvide ahorrar agua, ahorrar energía.

Vamos a sobreponernos de este Niño, vamos a salir adelante, pero que tenemos que trabajar todos unidos y todos ser disciplinados en tener el ahorro del agua y la energía que se necesitan.

También tenemos el problema de esa nueva enfermedad, el zika.

Aquí en Bolívar, Gobernador, fue el primer caso del chikunguña, me acuerdo. Eso fue creo que en el mes de octubre del año 2014.

Me comunicaron hay un caso del chikunguña allá en Colombia. Y nos pusimos las pilas. Con el Ministro de Salud, con las secretarias de Salud de los diferentes departamentos, vamos a enfrentar esta nueva enfermedad. El chikunguña nunca había aparecido en Colombia.

Y la fuimos administrando. No hay vacuna contra el chikunguña.

Muchos de ustedes debieron tener esa enfermedad. Comenzó a subir, llegó a un punto y ya comenzó a ceder.

Eso es lo que sucede con este tipo de epidemias, de enfermedades.

El zika comenzó también aquí en Bolívar. El primer caso, octubre del año pasado, un año después del chikunguña.

Hoy tenemos cerca de 25 mil casos ya comprobados.

Hoy, está llegando, a esta hora, en un par de horas, toda la delegación que el Presidente Obama ofreció, para trabajar conjuntamente con las autoridades de salud y los investigadores colombianos. Para aprender sobre esta enfermedad.

Realmente qué es, cómo se combate. Aparte de los repelentes, aparte de los toldillos que vamos a comenzar a repartirlos por el país entero a través de nuestro ‘ejército, social’, de la Red Unidos.

Pero aparte de eso, qué consecuencias tiene. Es también nuevo.

Y vamos a afrontarlo de la misma forma como afrontamos el chikunguña, que ya dejó de ser problema. Todavía hay algunas personas que están afectadas y esperamos seguir los mismos pasos y con la misma intensidad y la misma dedicación, para ir atendiendo a las personas que sean contagiadas con el zika.

Pero tengan la seguridad de que si las comunidades, para que no dejen depósitos de agua, que es donde los mosquitos se reproducen, las comunidades con las autoridades de salud y la política preventiva vamos a poder también sobrepasar este zika de la mejor manera posible.

Todo eso nos debe hacer reflexionar. La paz no es mía. La paz no es de Juan Manuel Santos. La paz no es ni siquiera de mi gobierno.

La paz es un derecho y está consignado en nuestra Constitución. Es un derecho de todos los colombianos, de todos ustedes.

Por eso cuando yo les digo que apoyen el plebiscito, eso no quiere decir que tienen que apoyar al Gobierno, ni tienen que apoyar al Presidente, no.

Porque apoyar el plebiscito es apoyar la paz, que es de los colombianos.

Muchos de ustedes pueden no tener una buena opinión del Presidente. Eso está bien, nadie es santo de la devoción de todo el mundo.

Pero la paz sí debe ser el objetivo de toda Colombia. Todos los pueblos, ¡todos los pueblos!, a través de la historia lo que más añoran, lo que más quieren es vivir en paz, porque la paz abre oportunidades que los pueblos en guerra jamás se habían soñado.

Nosotros llevamos una guerra de 50 años. La mayoría de ustedes aquí presentes en Maria la Baja  no han vivido un solo día en paz.

Acuérdense  hace unos pocos años lo que eran los Montes de Maria, ‘Martin Caballero’, el paramilitarismo cometiendo masacres. Aquí a la vuelta de la esquina y aquí mismo en Maria la Baja.

Nadie quiere que eso se vuelva a repetir. Por eso es muy importante que todos se comprometan con ese plebiscito,  porque es un plebiscito no del Presidente, no del Gobierno. Es un plebiscito de los colombianos, para los colombianos.

Y por eso  yo los exhorto a que cuando llegue el momento, Maria la Baja le diga sí a la paz. ¡Sí a la paz!

Y quiero despedirme con un ejercicio.

Hace unos días vi en la televisión un estudio que hicieron  en una universidad, por allá en un país al otro lado del mundo, donde decían que es muy saludable, desestresa, tranquiliza, lo hace a uno  dormir a uno mejor, darse un abrazo.

Entonces ¿por qué no hacemos un ejercicio? Párense todos. Venga Alcalde.

La persona que está  a su derecha, denle un abrazo por la paz.

¡Que viva Maria la baja! ¡Que Viva la paz!

FUENTE: PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA DE COLOMBIA