COLOMBIA (AndeanWire, 16 de Septiembre de 2013) La inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe es principalmente un problema de acceso a los alimentos debido a la desigualdad social y económica. Es urgente de fortalecer la producción pecuaria familiar, como eslabón clave para erradicar el hambre, la desnutrición y la pobreza. Las Agencias de Cooperación, empresas del sector privado, representantes de los productores y del gobierno de 12 países de América Latina, asistentes al Taller Cooperación Internacional: Contribución del Sector Pecuario a la Mitigación de la Pobreza y la Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe, realizado la semana anterior en Cartagena, Colombia, acordaron sobre la urgencia de trabajar conjuntamente en la lucha contra el hambre, la pobreza y la desnutrición infantil en la región, a partir del fortalecimiento de la producción pecuaria familiar.
El sector pecuario de América Latina aporta más del 46% del producto interno bruto agropecuario de la región, sustentando directamente a cerca del 65% de la población dedicada a la agricultura, además de proveer a incontables millones de latinoamericanos de proteínas claves para su desarrollo y bienestar", dijo Raúl Benítez, Subdirector General y Representante Regional para América Latina y el Caribe de la FAO.
En la región se ha demostrado que es posible derrotar el hambre, afirmó Benítez. Sin embargo resaltó que aún falta camino por recorrer. En seis países al menos uno de cada cinco personas pasa hambre.
Durante el Taller se presentaron algunas propuestas estratégicas y los gobiernos, agencias de cooperación y empresas privadas identificaron oportunidades de vinculación para aportar a la lucha contra el hambre. Este es precisamente uno de los objetivos de la Iniciativa América Latina y el Caribe sin hambre para lograr que sea una región libre de este flagelo en 2025.
La FAO no podrá sola contra el hambre, los gobiernos y las agencias de cooperación tampoco podrán hacerlo solos, por eso necesitamos la unión en torno a esta problemática, dijo Benítez.
El sector privado comprometido
Como una de las estrategias de cooperación definidas recientemente por la FAO, en el taller se abrió la participaron al sector privado cuyos representantes manifestaron la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto con el gobierno y con los productores.
Según Delsa Moreno, Gerente Agroindustrial de MAPRE Seguros en Colombia, en la lucha contra el hambre y la pobreza no pueden trabajar por un lado los gobiernos y por otro el sector privado. "Si nos unimos todos bajo una directriz, como FAO ha podido demostrar, podemos entre todos mitigar los factores de pobreza, algunos con tecnología, otros con mecanismos financieros, los bancos con créditos y podemos, entre todos, lograr que el continente salga de esa brecha entre el campo y la ciudad"
La cooperación internacional refrenda su compromiso
Miguel González Gullón, Coordinador de la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo AECID, en Colombia, una de las Agencias de Cooperación presentes en el taller, destacó la alianza que mantiene con la FAO en los procesos de cooperación y reiteró el compromiso de su gobierno con el fortalecimiento de la producción pecuaria familiar en América Latina y el Caribe.
"La Cooperación Internacional es fundamental en este proceso. Por esta razón trabajamos en la región en diferentes proyectos que buscan generar la fortaleza del sector pecuario".
En el taller también participaron las Agencias de Cooperación de Brasil, Chile, Colombia y México, para identificar las oportunidades de cooperación Sur – Sur.
Experiencias positivas del trabajo conjunto en la región
Por su parte Marisol Peñafiel, Asambleísta Ecuatoriana, compartió con los participantes en el Taller la importancia de la gestión y el trabajo conjunto en pro de la producción familiar y los resultados de estas alianzas sobre la seguridad alimentaria y la reducción de la pobreza.
"Este trabajo en Ecuador nos ha permitido dignificar a los que apoyan el desarrollo económico al interior de las comunidades, logramos elevar el tema de la producción pecuaria familiar a política pública y eso fue posible gracias a la armonía que logramos entre quienes escriben las normas, quienes ejecutan la política pública y quienes se benefician de esa normatividad.", sostuvo.
De igual manera Claribel Rodríguez, de la Subdirección de Salud Nutricional del Ministerio de Salud de Colombia, presentó el Observatorio Nacional de Seguridad Alimentaria Nacional, SAN, estrategia que ha permitido la integración de las diferentes actores e instituciones vinculadas a los temas de la seguridad alimentaria, con resultados muy valiosos para el país.
"Teniendo en cuenta que la información es la base para la toma de decisiones, la definición de políticas, focalización de programas y proyectos acordes a las necesidades reales, el OSAN ha sido una herramienta fundamental en la lucha contra el hambre y la desnutrición en el país", manifestó Rodríguez.
Las conclusiones del taller muestran la importancia de trabajar unidos en torno a las prioridades en la lucha contra el hambre la necesidad de fortalecer el desarrollo rural territorial, generar políticas públicas inclusivas y diferenciadas y procesos de capacitación y educación que apoyen a los pequeños productores a mejorar su producción, entre otras.